Observa – Simplifica – Ordena – Crea

El primer paso para crear la vida que deseas es deshacerte de todo lo que no necesitas.

Joshua Becker

El minimalismo comenzó como una tendencia artística que reducía al mínimo sus medios de expresión y descartaba los elementos sobrantes; luego se llevó a la arquitectura, la decoración y estilo de vida. Ahora se propone su aplicación a la mente, específicamente, la forma de pensar. Aquí te cuento de qué trata.

En efecto, pensamos todo el tiempo, se dice que a diario tenemos más de sesenta mil pensamientos, de los cuales, más de la mitad son repetidos, situaciones del pasado o preocupaciones por el futuro. Pensamientos de todo tipo, imaginaciones, percepciones, interpretaciones, planes, decisiones, deseos, preocupaciones, recuerdos, juicios valorativos, etc., a una velocidad vertiginosa transitando por nuestra mente. El problema no solo es la cantidad de pensamientos sino la calidad de ellos: ¿son coherentes? ¿están alineados con lo que deseamos? ¿de verdad queremos eso o buscamos cumplir con una tendencia, llenar una expectativa? es la tendencia? ¿nuestros criterios de elección son propios o son producto del entorno? ¿Los pensamientos son amigos o enemigos?

Al ahondar en estas interrogantes, nos daremos cuenta que tal vez, la forma en que pensamos, sustentada en las creencias acerca del mundo, es el resultado de toda la programación mental que hemos recibido desde el día uno de nuestra vida e impacta a nivel de emociones y comportamientos, siendo los permisos o anclas que nos acercan o alejan de la visión de estado ideal.

La falta de enfoque y el desgaste que supone el pensamiento limitante que opera en piloto automático, llena nuestra mente de basura, es decir, pensamientos que nos hacen creer que lo que deseamos es imposible o muy cuesta arriba o que se pierde en elucubraciones, es lo que se llama la mente de mono.

Para disciplinar la mente de mono, la propuesta pensamiento minimalista es una invitación para crear nuevas rutas mentales, educando tu mente de forma consciente, positiva y ecológica, sobre la base de cuatro pilares: observa, simplifica, ordena y crea. 

El Programa Pensamiento Minimalista aplica la metodología Programación Neurolingüística (PNL), como propuesta que tiene como objetivo que tú puedas tener la posibilidad de reconocer una forma más efectiva de relacionarte con tu experiencia de vida, que implica: observar los pensamientos, sobre todo, aquellos que te limitan sustentados en las creencias (mapa del mundo), es decir, esos programas mentales obsoletos, superfluos y redundantes;  simplificar la información que suministran, muchas veces, distorsionada, parcialmente eliminada o por el contrario, generalizada de la realidad y los estados internos que genera, liberando espacio de la pantalla mental; ordenar la información en coherencia con nuevos criterios de decisión y la visión del estado (objetivo) que deseas lograr y, finalmente, crear ese nuevo estado, integrando el aprendizaje, de acuerdo a la visión del estado deseado.

por Silvia Contreras

La metáfora del Turista-Vigía- Capitán >